No hace falta aclarar una y otra vez que el acceso a la información pública es un derecho protegido constitucionalmente y por tratados internacionales que cuenta con su respaldo en la ley provincial 12475 sancionada en el año 2000, con su correspondiente decreto reglamentario 2549 del año 2004. A nivel local en San Isidro, ha sido reconcido por la Ordenanza Municipal 8042 del 2004.
Por otro lado, sí hace falta aclarar que este acceso a la información pública tan proclamado en nuestra Constitución, leyes, reglamentos y ordenanzas, está lejos de ser real. No se tiene acceso a esta información como corresponde y no es pública como su propio nombre dicta. Políticamente es muy beneficioso promulgar este tipo de leyes, ya que se aparenta una forma republicana de gobierno y transparencia en la gestión.
Es imperiosa la necesidad (y numerosos los reclamos) para digitalizar la información pública. Se podría decir que guardar los archivos en formato papel es prehistórico, poco ordenado y poco práctico, pero sobre todo entorpece la agilidad para la búsqueda, se pierden fácilmente y ocupan mucho espacio. Lo más grave de la falta de digitalización es que conviene a quienes prefieren mantener en la oscuridad la documentación de sus negocios y transacciones, por el simple hecho de que cuanto menos se sepa, mejor. Esto significa que no sólo las instituciones que están encargadas de controlar, sino que también las personas privadas interesadas en fiscalizar, encuentran dificultades para realizar esta tarea que por derecho les corresponde. Esto no significa poner en duda cada uno de los actos de gestión del gobierno de turno, es simplemente una presunción en contra a su intención de transparencia. Se puede presumir que cuanto más difícil sea acceder a esta información necesariamente va a haber menos control y menos reclamos. Mantiene a los ciudadanos con los ojos tapados.
Se puede ver que esto sucede en todos los niveles de gobierno, en los tres poderes del Estado: tanto a nivel nacional, provincial y municipal, como en el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Y si no es el problema de la digitalización, es el problema de los trámites burocráticos a los que es sometido el ciudadano para acceder a los documentos llamados públicos, donde es enviado de una oficina a otra, donde no recibe respuestas o sólo las recibe parcialmente.
Por estas razones ConVocación por San Isidro ha presentado al Honorable Concejo Deliberante varios proyectos pidiendo la digitalización de la información, el cambio de horario de las sesiones para que los vecinos interesados puedan oír a quienes votan y los representan, informes acerca de las contrataciones de personal que realiza la municipalidad, los sueldos de los empleados públicos y los detalles de los contratos que lleva a cabo la Municipalidad con distintas empresas. También creamos una página publicando el Presupuesto 2014, haciendo accesible para los vecinos la información e invitándolos a que investiguen distintos puntos del mismo; publicamos nuestros sueldos, digitalizamos todos los proyectos que son presentados en el Concejo y el estado en el que se encuentran. Debemos tomar los pasos necesarios hacia una administración más moderna y eficiente, que adopte las nuevas tecnologías y logre resolver los problemas de los ciudadanos de manera rápida, sencilla con transparencia.
Por Ángeles Martínez Zuviría – estudiante de abogacía y secretaria del Bloque ConVocación por San Isidro
Manuel Abella Nazar 